ORÍGENES DEL FÚTBOL EN GANDÍA:

Situada en el sureste de la provincia de Valencia junto al mar y capital histórica de la comarca de La Safor, la ciudad de Gandía ha sido tradicionalmente un importante centro cultural el cual vio nacer en su término a grandes literatos que consagraron el núcleo principal del Siglo de oro de las letras valencianas. Dedicada durante muchos siglos al sector agrícola debido a su preciada huerta, la localidad nunca desvió su atención del comercio, una de sus bases financieras, combinando ambas con la pesca y actividad portuaria donde el núcleo marítimo de El Grau centra toda la actividad. A consecuencia de sus magníficas playas, desde los años sesenta el sector turístico ha experimentado un gran crecimiento hasta el punto de ser su más destacada fuente de ingresos, conllevando paralelamente un notable desarrollo urbanístico y demográfico, atrayendo a un buen número de inmigrantes y ciudadanos extranjeros para alcanzar su población los setenta y cinco mil habitantes.

Con algo más de dieciséis mil almas a principios de los años veinte, la irrupción del fútbol en la localidad se produjo en 1922 con la labor realizada inicialmente por los socios del Gandía Foot-ball Club, sociedad pionera que, vistiendo camiseta blanquiazul y pantalón azul, presidida por Miguel Pastor Gómez pronto despertó con su desbordante actividad el interés de otro grupo de jóvenes quienes, interesados en aquella práctica, constituyeron meses después el Sporting Club de Gandía siendo sus colores rojiblancos para la camiseta y azul para el pantalón. Rivalizando desde el principio por su opuesta ideología y distinto estrato social, ambas agrupaciones deportivas empezaron a repartirse la atención de los aficionados locales según su respectiva preferencia, inaugurándose el domingo 23 de diciembre de ese mismo año gracias a la cesión de unos terrenos propiedad de Luis Santonja sitos en lo que hoy es el Colegio de San Francisco de Borja, al final de la Calle Legionario Bernabéu, el denominado Camp de Les Ambrosíes donde se enfrentaron el Gandía F.C. y el Diana F.C. de la localidad de Dénia con resultado final de empate a tres tantos.

Alejadas las dos sociedades gandienses de la por entonces titulada como Federación Regional Levantina de Clubs de Foot-ball y sus campeonatos oficiales, la actividad de blanquiazules y rojiblancos se centró en la disputa de encuentros amistosos frente a clubs de las comarcas vecinas valencianas y del norte de Alicante, siendo también habituales las visitas de clubs procedentes de la capital valenciana quienes atraían a una considerable cantidad de público. Pese a la enconada rivalidad manifiesta entre unos y otros, a mediados de década el fútbol decayó considerablemente en la ciudad ducal hasta el punto de desaparecer ambas entidades, pasando la bandera de este deporte en torno a 1928 a estar representada por los jóvenes en edad estudiantil donde las Escuelas Pías, por obra de disponer de campo propio, prestaron un gran servicio dando lugar a equipos juveniles como la Sociedad Borgiana F.C., el C.D. Tròlec, el Patria Estudiantil, el Ouets de Trememba, el Cosmopolitan Club, el Albañil F.C. y el Beniopa F.C., de la localidad del mismo nombre conurbada con Gandía.

La eclosión del fútbol en esos tiempos no pasó desapercibida entre los exjugadores del desaparecido Gandía F.C. y en 1929 un nutrido grupo de ellos donde figuraban Voro, Albi y Miret, ya con cierta edad, compusieron la Peña Deportiva Azul-Grana con el ánimo de restablecer este deporte a un nivel superior y dar lugar a un club de fútbol que representara a la ciudad. Haciendo uso del Camp de Les Ambrosíes, la iniciativa de la P.D. Azul-Grana tomó auge y pronto se sumaron otras peñas como la del C.D. Comercial, la Merengue y el Sporting Club, constituyéndose el 1 de mayo de 1930 el Club Deportivo Gandía con una directiva donde José Román Martí y Joaquín Sendra Sendra eran elegidos presidentes honorarios mientras presidente efectivo resultaba Juan José Bernabéu estando acompañado por Ricardo Del Cerro en la vicepresidencia, Luis Pastor en la secretaría, Jesús Giner Ferrer como vicesecretario, Enrique Carreras como tesorero y Antonio Núñez en el puesto de contador.

Uniformado con camiseta y pantalón blanco, el 15 de julio fueron aprobados sus Estatutos por el Gobierno Civil, adquiriéndose unos terrenos muy próximos al antiguo recinto donde se levantó el nuevo Camp del Serpis, apto para la práctica de varias disciplinas deportivas y sobre el cual, con vistas a escoger a los mejores jugadores locales, se organizó entre agosto y septiembre un torneo donde se inscribieron un grueso número de peñas locales como el Sporting Club, la P.D. Azul-Grana, el Merengue y el Hércules, formando estos cuatro un grupo mientras, en otro, jugaban el Albañil F.C., la Unión Levantina que vestía de blanquiazul, el Serpis, el Ràpid y el Gimnástico. Tras una vibrante competición donde hubo de todo, el Sporting Club se alzó con el título, ingresando con un selecto conjunto de jugadores el C.D. Gandía en la Federación Valenciana para competir a nivel oficial.

Si esto sucedía en el núcleo histórico, en el marítimo de El Grau no se perdía ojo a los acontecimientos y también en 1930 se constituía el C.D. Mediterráneo, sociedad con un potencial equiparable al gandiense quien, desde su Camp del Cèntim y vistiendo camiseta con pantalón blanco, logró aunar a dos equipos completos, titular y reserva enfrentándose al propio C.D. Gandía en varias ocasiones y a conjuntos de las vecinas Pego y Dénia.

Teniendo su sede en el afamado Bar San Sebastián, foco de sus reuniones, el C.D. Gandía inició su aventura competitiva durante la temporada 31/32 enmarcado en el Grupo II de la Segunda Regional Ordinaria ocupando el segundo puesto tras el Onteniente F.C., logrando en la campaña siguiente 32/33 en el Grupo Sur el primer puesto por lo que ascendió a Segunda Regional. En esta categoría, con César Coll en la presidencia, los blancos se estrenaron en el Grupo Sur con un magnífico primer puesto dentro de la sesión 33/34 que no le valió el ascenso, debiendo esperar a la edición 34/35, nuevamente con la primera plaza en el bolsillo, para conseguir un meritorio y perseguido salto a la categoría superior que organizaba la Federación Valenciana, la Primera Regional. El debut en esta categoría donde jugaban las sociedades más destacadas del panorama valenciano y castellonense a excepción de los poderosos Valencia F.C., Levante F.C. y Gimnástico F.C. que lo hacían en Categoría Nacional, así como el grueso de los clubs alicantinos enrolados en la Federación Murciana, atrajo a un numerosísimo público al Campo del Serpis aupando a los de La Safor hasta el cuarto puesto, teniendo Joaquín Sendra el honor de reunir la mejor plantilla que se había visto en la ciudad en dos décadas.

Sin embargo la alegría duró poco pues, en julio de 1936, en plena pretemporada, la Guerra Civil se encargó de hacer añicos todas las ilusiones depositadas en el club y aquellos anhelos por optar en un futuro cercano con el bendito sueño de militar en superior categoría. Disputados algunos encuentros amistosos para recaudar fondos y otros en beneficio de los soldados destinados en el Frente, a partir de 1937 la situación bélica se agudizó en la zona víctima de los bombardeos aéreos en el puerto, por lo cual las autoridades suspendieron la práctica deportiva hasta que la situación fuera más propicia.

Dicho momento se alargó hasta mitad de 1939, pero en esas fechas el que fue club más representativo de Gandía no se volvió a recomponer por los desastres de la guerra, siendo los colegios y los órganos juveniles quienes se ocuparon de dicha faceta. En 1940 surgieron el Frente de Juventudes de Gandía y el Club Atómico, dos modestas sociedades que acapararon inicialmente las ganas de jugar al fútbol por parte de los jóvenes, siendo en 1941 y bajo la atenta protección de la Congregación Mariana local, con sede en el Palacio del Santo Duque, cuando al fin fue constituido un club con serios ánimos de representar a la ciudad dentro del mundo federado, la Agrupación Deportiva Gandía. Inscrito en la Segunda Regional valenciana, la A.D. Gandía inició su historial en la temporada 41/42 con el mejor de los propósitos concentrando a gran parte de los aficionados alrededor del Campo del Serpis cada domingo de partido pero, con el paso de los años, pronto se vio que las limitaciones económicas y sociales de aquel club no presagiaban una continuidad a corto plazo.

HISTORIA DEL CLUB DE FÚTBOL GANDÍA:

1946 – 1950

A partir de 1945, estando la A.D. Gandía en Segunda Regional y desviándose la atención deportiva en otras actividades como la desarrollada por el Club de Natación y Sports, los grandes aficionados y exjugadores de antaño una vez sobrepasados los primeros años de la cruda posguerra, empezaron a citarse en el tradicional Bar San Fernando, verdadero hervidero futbolístico gandiense, fabulando con la idea de constituir una nueva sociedad que se encargara de recuperar el prestigio ostentado en la década anterior. Fruto de las conversaciones y diligencias de un grupo de emprendedores, por fin el 20 de diciembre de 1946 quedaba constituido el Club de Fútbol Gandía, figurando como presidente Andrés Merí Puig mientras los colores elegidos fueron los antiguos del Gandía F.C., camiseta blanquiazul con pantalón azul. En cuanto a la plantilla de jugadores, la mayor parte fueron reclutados de la A.D. Gandía, reforzándose el total con algunos procedentes del Club Atómico y noveles valores que surgieron del fútbol local, adecentándose paralelamente unos nuevos terrenos que dieron como resultado el Campo del Bulevar, recinto que se empleó mediante usufructo.

Inscrito el 26 de febrero de 1947 en la Federación Valenciana, el conjunto blanquiazul fue catalogado como su antecesor de Segunda Regional, empezando su trayectoria en esta categoría durante la temporada 47/48 con buen ritmo puesto que, nada más surgir, se convirtió en uno de los gallitos. En la campaña 48/49 logró el Campeonato de Liga en su grupo pero en la Fase Final no pudo ascender, quedando apeado de dicha Promoción en la edición 49/50. Pese a ello, el C.F. Gandía contó con unas buenas plantillas y en 1950 obtuvo el título de Campeón Regional de Aficionados, teniendo además el fútbol cierto apogeo con la constitución en 1948 de una segunda iniciativa como fue el Club Deportivo Gandiense, sociedad filial del C.F. Gandía quien, en la misma categoría, lució así mismo los colores blanquiazules.

1950 – 1960

Con el cambio de década la ambición por militar en una categoría superior se convirtió en urgencia, sustituyendo en 1950 el empresario Miguel Boronad Monserrat a Andrés Merí en la presidencia. En su primera temporada, 50/51, no se obtuvo el éxito esperado, pero en la siguiente campaña, 51/52, con una plantilla reforzada para la ocasión fue Campeón en su grupo y segundo en la Fase Final tras el Albalat C.F., consiguiendo el ascenso a Primera Regional.

En 1952, con las gestiones del club se consigue estrenar un nuevo recinto, el Campo del Montdúver, desde el cual se consigue con la ayuda de una excepcional plantilla encadenar un nuevo ascenso, ahora a Tercera División tras conseguir brillantemente el primer puesto en la campaña 52/53 dentro del grupo único de Primera Regional y una posterior victoria en la ciudad de Cartagena ante la U.D. Cartagenera. La ciudad, muy afectada tras la guerra, empieza a recuperarse con el comercio de los cítricos, su exportación y la cantidad de puestos de trabajo generados, surgiendo varias sociedades con distinta trayectoria que son inscritas de inmediato en la Federación Valenciana destacando el Club Deportivo Ducal Borgia, mientras que menos relevantes son la Peña Deportiva Imperial y el C.F. Luis Belda, este último vinculado al Frente de Juventudes local.

Este éxito deportivo despierta la pasión por el fútbol en la ciudad y esta empieza a acudir cada domingo en masa al estadio, redundando en la trayectoria de la entidad ducal quien debuta en Tercera División durante la temporada 53/54 inmersa en un Grupo V donde coparticipan clubs de las federaciones Valenciana y Murciana ocupando la sexta plaza. En la campaña 54/55 a valencianos y murcianos se les adjudica respectivamente un grupo, siendo el Grupo IX donde los gandienses quedan cuartos. En 1955 Boronad abandona la presidencia y es relevado por Juan José Bernabéu quien ya fuese presidente del C.D. Gandía concluyendo tercero en Liga, accediendo al gobierno del club en 1956 José Sorribes Cuenca con quien, acompañado por el técnico José Llopis, se termina en segunda plaza tras el C.D. Alcoyano. Este segundo puesto le permite entrar en la Promoción de Ascenso a Segunda División, Fase en la que elimina al C.D. Atlético Baleares: 1-1 en Palma de Mallorca y 3-3 en casa con un desempate favorable por 2-0; y al C.D. Iliturgi: 3-1 en la localidad jiennense de Andújar y 8-2 en casa. Cuando todo le parecía favorable para alcanzar el ascenso a la categoría de plata es eliminado en la gran Final por el Alicante C.F.: 1-1 en casa y dolorosa derrota por 3-0 en la capital alicantina perdiendo una histórica oportunidad de acariciar el fútbol profesional.

En las ediciones siguientes, el C.F. Gandía conserva buenas plantillas que le aúpan a los primeros puestos de la clasificación siendo tercero en la edición 57/58 con Melchor Escrivá en la presidencia y cuarto en la sesión 58/59 bajo Ezequiel Faus, pero la fuerza de sus adversarios regionales impide que alcance el liderato o el segundo puesto en Liga que dan opción a promocionar. En la temporada 59/60 que cierra tan brillante ciclo será tercero, aunque sin opciones reales de alcanzar a los dos primeros clasificados.

1960 – 1970

A lo largo de los años sesenta el municipio y la sociedad gandiense experimentarán grandes cambios. Convertido en foco de atracción por la amplia oferta de trabajo para labores agrícolas y el nacimiento de un incipiente turismo que centrará su actividad en torno a las magníficas playas de su término, cautivarán a miles de personas que, en número superior a las quince mil, decidirán fijar su residencia en la ciudad.

En cuanto al aspecto deportivo, la década resultará notable aunque falte coronarla con un ascenso a Segunda División, sueño inalcanzable para un club al cual en el último suspiro siempre adolece de algo. Tras las presidencias de Miguel Vercher y Enrique Peralta en el puesto de presidente durante una sola temporada finalizándose la 60/61 con el quinto puesto, en la campaña 61/62 bajo el mandato de José Olivares Molla y la dirección técnica de José Luis Salinas el primer equipo blanquiazul se proclamará Campeón del Grupo IX con tan sólo cuatro derrotas y una holgura considerable sobre su inmediato perseguidor, el C.D. Alcoyano, levantándose la ilusión entre sus aficionados por lo que pueda ocurrir. En la Promoción, sin embargo, no obtiene demasiada fortuna y es eliminado de buenas a primeras por el Algeciras C.F.: 0-2 en casa y 1-1 en la ciudad gaditana, culminándose el segundo mandato de Olivares con un quinto puesto que no contenta a nadie.

Después del paso de José Andrés Morant durante la sesión 63/64 siendo sexto, clave en la evolución del club resultará la entrada del presidente Guillermo Olagüe Fatás en 1964 formando un maravilloso tándem con el entrenador José Arnau Serrano. El trabajo de ambos, muy presente en la memoria blanquiazul, traerá tardes de gloria empezando por el subcampeonato de la Liga 64/65 tras el C.D. Castellón y la disputa de una nueva Promoción de Ascenso a Segunda División, siendo eliminado en esta ocasión por el vizcaíno Sestao Sport Club: derrota por 4-0 en Las Llanas y un insuficiente 3-0 en casa. En las campañas 65/66 y 66/67 es tercero a tan sólo un punto del Onteniente C.F. que le arrebata en las dos ocasiones la plaza de Promoción, destacando en este periodo el abandono del vetusto Campo del Montdúver y la inauguración el día 31 de diciembre de 1967 del nuevo Estadio Municipal que será bautizado con el nombre de su presidente.

En la sesión 67/68, continuando con el arduo empeño de conseguir el ascenso de categoría, el C.F. Gandía será segundo clasificado tras el potente en esos tiempos Onteniente C.F., protagonizando una eliminatoria inolvidable frente a la sociedad menorquina U.D. Mahón, de San Carlos, en la cual se pierde 1-0 en la localidad balear y vence por 1-0 en casa precisando jugar un desempate disputado en Valencia en el que ambos quedan 1-1 y a la conclusión de la prórroga nadie ha conseguido marcar. Consensuado por árbitro y respectivos clubs proseguir jugando dos prórrogas añadidas de veinte minutos cada una pues el lanzamiento de penalti no era todavía oficial como en la actualidad, concluidas ambas sin variación en el marcador se decide ante la incredulidad de muchos considerar como vencedor a quien haya obtenido más lanzamientos de esquina, decantándose los mahoneses quienes suman once por seis de los valencianos.

Después de un cuarto puesto en la sesión 68/69 en medio de un sistema competitivo que está en plena fase de reestructuración de sus distintas categorías, en la temporada 69/70 compartiendo el Grupo VI con sociedades valencianas, murcianas, castellano-manchegas y andaluzas, el C.F. Gandía vuelve a la carga y tiene serias opciones de ascender a Segunda División protagonizando un memorable torneo donde, al final, un inalcanzable Hércules C.F., de Alicante, le supera por seis puntos privándole de disputar la Promoción.

Concluyendo la década y mirando hacia atrás, está época será sin duda una de las mejores de su historia, alternándola con otras sociedades locales que se asientan deportivamente como el C.D. Gandiense, filial que alcanzará la Primera Regional y el fútbol desarrollado en el núcleo de El Grau, localidad junto al mar donde desde el Frente de Juventudes se impulsará en primer lugar el León C.F., con vigencia durante los años cincuenta y en segundo lugar el C.F. Grao de Gandía, constituido en 1959 bajo la presidencia de José Mengual quien en 1965 se inscribirá en la Federación Valenciana y en la temporada 66/67, dentro de la Segunda Regional, cambiará su denominación a Unión Deportiva Portuarios vistiendo camiseta roja con pantalón negro. Jugando en el Campo de Escrivá desde su origen y luego en el Campo de Montdúver a nivel federado, los graueros se convertirán en una modesta sociedad que vitalizará gran parte del deporte y juventud de la barriada.

1970 – 1980

La década de los años setenta no será tan apasionante como la anterior a pesar de los innegables esfuerzos de las diferentes directivas blanquiazules. Continuando el odontólogo Guillermo Olagüe al frente del club, en la temporada 70/71 se milita dentro del Grupo III integrado por clubs valencianos, catalanes y baleares en una potente Tercera División que ha sido remodelada por completo quedando reducida a cuatro grupos sumando un total de ochenta participantes. Octavo clasificado, la campaña 71/72 siguiendo en el mismo grupo es un desastre y los blanquiazules sólo se imponen en ocho ocasiones ocupando la vigésima y última posición perdiendo la categoría.

Ubicado en Regional Preferente, una categoría recientemente creada entre la Tercera División nacional y la Primera Regional, la sesión 72/73 marca la despedida de Olagüe regresando a Tercera División después de ser segundo en Liga tras la U.D. Alcira y, mediante Promoción, superar como aspirante a la U.D. Poblense; 1-2 en la localidad balear de Sa Pobla y victoria por 2-1 en casa. Bajo la presidencia de Vicente Ribes Castelló, la campaña 73/74 en el Grupo III es irregular y se concluye decimoséptimo regresando a Regional Preferente, categoría en la cual a lo largo de la edición 74/75 se realiza un gran torneo obteniéndose el primer puesto y, con ello, el regreso directo sin Promoción mediante a Tercera División.

De vuelta al Grupo III de la Tercera División donde militan valencianos, catalanes, aragoneses, baleares y murcianos, los blanquiazules ocupan un discreto octavo puesto en la sesión 75/76 que les permite continuar una temporada más en la categoría, división que mantendrá el formato estrenado en 1970 hasta la temporada 76/77 en la que se anuncia una nueva reestructuración librándose los blanquiazules por los pelos de caer a la Regional Preferente. En 1977 Antonio Muñoz Escrivá releva a Vicente Ribes y los gandienses pasan al Grupo V compartiendo destino con valencianos, murcianos, manchegos y baleares siendo séptimos, realizando una magnífica temporada 78/79 dirigidos por Roberto Gil en la cual son terceros tras C.D. Eldense y Albacete Balompié quedando el ascenso directo a Segunda División B a un solo punto de distancia. En la edición 79/80 José Avaria Cabanilles sustituye a Muñoz Escrivá en un Grupo VI reducido a clubs pertenecientes a las federaciones Murciana y Valenciana donde el C.F. Gandía concluye séptimo.

1980 – 1990

Los primeros años ochenta se inician con el C.F. Gandía en el Grupo VI de Tercera División con participación enteramente valenciana, una categoría reconvertida artificialmente en el cuarto nivel nacional que, en realidad, es la primera de las categorías regionales y no arrastra tanto público al Estadio Guillermo Olagüe como antaño, salvo encuentros excepcionales. Con José Avaria al frente, los blanquiazules compiten con el ánimo de acercarse a los primeros puestos pero la existencia de clubs con mayor potencial les hace ser sextos de forma consecutiva en las ediciones 80/81 y 81/82, cerrando el máximo mandatario gandiense su proyecto con un notable cuarto puesto en la edición 82/83.

En 1983 accede al sillón Ignacio Avilés Rubio, gestor con el cual el club se rodea de excelentes entrenadoras que, por una serie de causas u otras, no dan con la tecla adecuada para ascender resultando Benito Floro quinto en la temporada 83/84 y Quique Hernández igualmente quinto en la sesión 84/85. En la campaña 85/86 Avilés repite su confianza en Hernández y se alcanza el subcampeonato quedando a un solo punto de la U.D. Alzira en un reñidísimo torneo, plaza que le permite promocionar eliminando a la U.P. Langreo en Semifinales; 3-1 en el Guillermo Olagüe y 1-0 en la localidad asturiana de La Felguera, consumando el ascenso a Segunda División B en la Final al superar al conjunto canario C.D. Maspalomas: 1-0 en Los Cristianos y 5-0 en casa.

El C.F. Gandía con este ascenso consigue entrar en una categoría de bronce que, para la temporada 86/87, ofrece un nuevo formato experimental de grupo único con veintidós participantes donde entra todo el territorio peninsular, los dos archipiélagos, incluso el norte de África, consiguiéndose bajo la tutela del técnico Óscar Rubén Valdez la decimosexta plaza en una competición repleta de clubs ilustres pero carísima por los desplazamientos. En 1987, debido a las quejas de los implicados, la RFEF vuelve al último formato con cuatro grupos y el club de La Safor es asignado al Grupo IV donde compiten valencianos, castellano-manchegos, andaluces, murcianos y aragoneses finalizando en octavo puesto con Luis Astorga en el banquillo, accediendo en 1988 Vicente Morant a la presidencia con quien se termina decimoprimero en la campaña 88/89 y tercero en la edición 89/90 con José Víctor Rodríguez en labores técnicas detrás del Orihuela Deportiva C.F., quien queda primero empatado con Barcelona Atlético y asciende directamente a Segunda División A al no existir Promoción.

1990 – 2000

Comenzados los años noventa la ciudad de Gandía sobrepasa los cincuenta mil habitantes orbitando su economía alrededor del comercio y del turismo mientras que la juventud, antaño fiel asistente al Estadio Municipal, fruto de las nuevas atracciones y ritmo de vida opta por otros entretenimientos dejando un tanto de lado el fútbol. En la faceta competitiva, el C.F. Gandía experimentará agudos e intensos altibajos que confundirán a la afición, saboreándose al principio y final de la década las mieles de la Segunda División B con un instante apoteósico en el último campeonato mientras en el ciclo intermedio cunde el desasosiego y la apatía.

En la primera temporada de la década de los noventa, 90/91, el equipo termina noveno bajo las órdenes de Fabriciano González “Fabri”, concluyendo en la sesión 91/92 decimosexto con tan sólo treinta puntos en su haber y con la pesada losa de ser el peor clasificado en ese puesto de los cuatro grupos existentes, condición del sistema competitivo que le acarrea quedar tras C.D. Logroñés “B”, C.D. Santurtzi y C.D. Maspalomas, descendiendo a Tercera División. En 1992 Francisco Sapena Tormo toma la presidencia y dentro del Grupo VI la campaña 92/93 se resuelve con un séptimo puesto bajando su nivel de manera escandalosa en la edición 93/94 cuando queda decimoséptimo y tan sólo una plaza por encima de los puestos de descenso directo a Regional Preferente. La intervención de nuevos directivos como Ignacio Avilés y el técnico Damián Castaño hace que se recupere terreno en la edición 94/95 y concluya la Liga como Campeón con una cualitativa plantilla que tan solo pierde tres encuentros en Liga. Este puesto le permite promocionar depositándose grandes esperanzas en conseguir el objetivo, pero el gol-average desfavorable frente al F.C. Barcelona “C” le impide el ascenso quedando segundos, sin premio, por delante de C.D. Atlético Baleares y Muleño C.F.

La temporada 95/96 es más gratificante y, casi con los mismos integrantes, tras ser tercero en Liga con Damián Castaño repitiendo en el cargo de entrenador se consigue el ascenso a Segunda División B al imponerse en la Promoción a C.E. Europa, C.D. Sóller y Águilas C.F. con tan sólo una derrota a manos de éste último. En la categoría de bronce iniciará un ciclo de cinco campañas consecutivas siendo titubeante la inicial 96/97 con un decimoquinto puesto todavía con Castaño y mejores las 97/98, acabando noveno y 98/99, concluyendo decimoprimero ambas bajo la dirección técnica del entrenador César Ferrando. Con Dionisio Ollero Muñoz al frente desde 1998, la temporada 99/00 se convierte en mítica pues en el tercer curso de Ferrando, el equipo blanquiazul se proclama Campeón de grupo contra todo pronóstico por delante de clubs de la talla de Real Murcia C.F.U.D. Atlético Gramanet ó Hércules C.F., disputando la Promoción de Ascenso a Segunda División A en la que, desafortunadamente para sus intereses y pese al aliento constante de la afición, no realiza unos buenos partidos y es superado por sus rivales Barakaldo C.F. y A.D. Ceuta, siendo el club valenciano colista y consiguiendo el ascenso el Racing Club de Ferrol.

2000 – 2010

La primera década del nuevo siglo XXI empieza con muy mal pie y de la peor forma posible pues ni Félix Ángel Arnáiz ni Paco Alfaro son capaces, desde el banquillo, de enderezar una plantilla floja radicalmente distinta del ejercicio anterior que termina decimonovena. El descenso a Tercera División supone un jarro de agua fría para la afición, sucediéndose a las siguientes campañas una serie de torneos donde los blanquiazules distan mucho de ser el equipo de apenas cinco años antes. Así pues en la edición 01/02 son decimosegundos, en la sesión 02/03 décimos y en la temporada 03/04 decimosextos con grandísimos apuros para eludir el descenso a Regional Preferente.

En la campaña 04/05, con Juanjo Juárez en el banquillo y continuando Dionisio Ollero al frente de la sociedad, el C.F. Gandía se rehace de la afrenta sufrida en la anterior edición y queda segundo tras el Valencia C.F. “B”. En la Promoción de Ascenso, de nuevo con un Guillermo Olagüe repleto, es eliminado en Semifinales por la A.D. Mar Menor al empatar 2-2 en casa y 1-1 en la localidad murciana de San Javier. Como ya sucediera apenas unos años antes, durante el verano de 2005 se desmantela medio equipo y los fichajes no cuajan resultando incomprensiblemente en la temporada 05/06 vigésimo tras una nefasta campaña que da con sus huesos en Regional Preferente, categoría en la cual lucha más de la cuenta por abandonarla y que provoca la huída en masa de sus seguidores ante la escasez de atractivo que les ocasiona.

Al término de la edición 07/08 consigue regresar a Categoría Nacional tras superar en la Promoción a U.D. Cuart de Poblet y C.D. Buñol, resultando quinto en la sesión 08/09  dentro del Grupo VI de Tercera División donde se produce un hecho decisivo que va a resultar fatal para los intereses blanquiazules: el jugador Muiño, lesionado de gravedad en un encuentro liguero, tras ser tratado por varios médicos y dado de alta de oficio estando incapacitado para jugar y sin estar presentado su contrato en la Seguridad Social, denuncia al club siendo este condenado a pagarle mil ochocientos euros al mes de por vida, horrendo gasto que, en suma a los ajetreos ocasionados por la nefasta gestión de Ollero producen que se acumule una deuda estimada en seiscientos mil euros. Pese a todo, Ollero sigue al frente y en la campaña 09/10 todo transcurre con aparente normalidad hasta que el presidente dimite y es sustituido por Julio Santanadreu con quien el club se proclama Campeón de Liga. En la Fase de Campeones se enfrenta a La Roda C.F., el Campeón manchego, consiguiendo el ascenso a Segunda División B dirigidos por Toni Seligrat tras imponerse 2-1 en casa y conseguir el 1-1 final con un emocionante gol de Marcos Estruch en el último minuto del encuentro disputado en la localidad albaceteña.

2010 – 2020

Su reestreno en el tercer nivel nacional bajo la dirección de Vicente Medina en el banquillo durante la campaña 10/11 tiene como principal objetivo lograr la permanencia, consiguiéndola con antelación al hacerse fuerte en casa y sumar una buena cantidad de puntos a domicilio para terminar siendo decimocuarto clasificado. En la edición 11/12 el club de La Safor pasa por numerosos problemas económicos y la situación financiera se revela casi insostenible con alrededor de quinientos mil euros de déficit que propician la dimisión de su presidente y el relevo en la directiva entrando Benjamín Sanz, además de sembrarse una gran incertidumbre sobre su continuidad en el Grupo III. La marcha deportiva va a la par de la financiera y no se consiguen abandonar los últimos puestos además de presentarse quejas por parte de la plantilla, consiguiéndose no sin gran esfuerzo terminar la competición pese a que todo está perdido desde el punto de vista futbolístico al concluir decimoctavo, descendiendo a Tercera División con la soga al cuello.

En la temporada 12/13 Jesús Sendra Boix toma el testigo de un club económicamente casi inviable, con problemas de todo tipo y una plantilla a reconstruir, regresando a un Grupo VI de la Tercera División donde, con Vicente Medina, se ocupa el decimoctavo puesto encadenando un segundo descenso consecutivo, en esta ocasión a Regional Preferente. La amarga situación blanquiazul no se consigue enmendar y en la campaña 13/14 se concluye decimoséptimo descendiendo a Primera Regional, una categoría donde no se milita desde hace décadas.

En cuanto al C.F. Gandía, con la impagable labor de Jesús Sendra por mantener la entidad a flote, en la temporada 14/15 se ocupa la decimotercera posición debiendo jugar una Promoción para no descender donde evita el caos, paso que no puede eludir en la campaña 15/16 cuando es decimosexto viéndose condenado a jugar en Segunda Regional, la categoría donde empezó su carrera y última de las que organiza la Federación Valenciana.

El CF Gandía consiguió su vuelta a Primera Regional y en esa misma categoría siendo invictos conseguimos el Ascenso a Preferente.

En nuestra vuelta a Preferente juntos volveremos con trabajo e ilusión a luchar por el ascenso.

Por las filas del C.F. Gandía han pasado jugadores tan relevantes como el delantero Paredes (jugador que recaló después en el Valencia C.F. y Real C.D. Espanyol de Barcelona), Fuentes, Serer (que jugó en el Real Zaragoza), Pepe Miñana, Pepe Bonet, Tonín, Salvador Castellà, Pepe Masó, Antoni Soldevila, y más recientemente el defensa Guijarro y el portero Espín.

 

fuente:  www.futbolteca.com