El encuentro disputado en el Guillermo Olagüe frente al filial del Levante, un rival directo con tres puntos más en la clasificación, acabó en un empate que deja un gusto agridulce.
El partido se complicó muy pronto, en el minuto 3, con un gol del jugador del Levante, José Cambra, que definió de maravilla aprovechando un balón largo a la espalda de la defensa.
Al equipo le costó unos minutos reponerse del golpe y en el minuto 18, Alberto Escudero fue el primero en poner a prueba al guardameta visitante. Sin embargo, a partir de la media hora de juego, las ocasiones comenzaron a llegar de manera más fluida. Rafa Mella era protagonista en casi todas, primero asistiendo a Álex García en un balón que estuvo a punto de rematar en boca de gol y después enviando un balón que se marchó rozando el poste.
Tras el descanso, el equipo volvió a sentirse muy cómodo, sobre todo a partir del minuto 60. De ahí en adelante, los jugadores de Sergio Campos fueron una apisonadora y el Guillermo Olagüe vibró con ellos.
Pablo Madrid fue un auténtico incordio para la defensa granota, pero a pesar de todo su esfuerzo y un balón al palo en el minuto 80, el gol se resistía. No fue hasta el 85′, cuando Fran Bueno y el juvenil Jorge Benítez, a la desesperada, combinaron por banda como si se conocieran de toda la vida. Fran terminó sacando un centro que Jordi César aprovechó para elevarse por encima de todos y enviar el balón al fondo de la red con un testarazo sensacional.
Aunque el resultado sabe a poco, el equipo mantiene una buena dinámica, acumulando cinco partidos sin conocer la derrota. El próximo domingo a las 12h, otro duelo crucial contra el CD Utiel.
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